Escrito por: María Eugenia Anés
Socia Cofundadora de Corewoman. Directora Desarrollo de Mercados Telefónica LATAM. Amante de los deportes y familia.
Mujer, 42 años de edad, soltera, lleva 20 años laborando en una Corporación Tecnológica y con ella: haber vivido en 4 países, 11 mudanzas, no menos de 13 cargos en diferentes áreas, y no menos de 7 viajes al año por trabajo; cualquiera podría pensar: “¿En qué momento tiene vida personal?”.
Pero lo que sucede es que ésas no son las únicas estadísticas que me sé de memoria y que complementan mi vida profesional; también están: haber corrido 11 maratones (42 kms.), no menos de 15 medias maratones, 5 triatlones, más de 8 viajes al año para disfrutar de ellas, aunado esto a otros viajes familiares. Sin embargo, se podría pensar: “¿En qué momento he tenido vida?
Y es que creo que el concepto de vida es “tan distinto y personal” para cada ser humano; muchos se basan en preceptos de la sociedad -debo casarme, debo tener familia, debo conseguir un hombre que sea quien provea en la casa-, entre otros. Para ellos eso es vida y felicidad. Para otros es hacer, decir y decidir lo que los hace felices (igualmente que el otro grupo), pero sin pensar o detenerse en los preceptos que la sociedad les enmarcó en el tiempo. Y así, existen muchos otros contextos que definen tu concepto de vida.
Es por ello que, para definir lo que es un balance ideal entre la vida personal y la vida laboral, necesitas partir de lo que consideres “felicidad y vida” en este proyecto. Independientemente de cuál sea tu escenario, lo importante es definir un plan, buscar que estas dos áreas en tu existencia tengan un equilibrio, y a través de éste, tratar de ver lo positivo en cualquier momento de tu vida.
70.3 IM Cartagena, 2017
Con el fin de lograrlo, al menos para mí, ha sido muy importante la planificación, tanto en el ámbito personal como en el profesional, tener una meta en ambos sentidos, y planear el camino para llegar a ellas. La sincronización que tengas en tu vida será crucial para definir este plan, y el mismo irá cambiando y/o modificándose en el tiempo.
Esto lo digo porque lo que pesaba la vida profesional para mí a los 30´s, ya no es lo mismo en los 40´s, al igual que con la vida personal; lo cual hace que mi plan se vaya replanteando en el tiempo, pero claro; sin perder el norte principal: SER FELIZ.
Presentación Directorio Telefónica. Perú, Junio, 2017
La pasión es vital en esto: que te guste lo que haces personal y profesionalmente, hace que todo se haga más fácil, más llevadero, por eso es que en mis estadísticas de ambos aspectos hay viajes, corporación, correr, familia, deportes, mudanzas, conocer diferentes culturas… porque eso es lo que me apasiona. Amo lo que hago, aunque tampoco es mentira que, con el transcurrir del tiempo, te cansas un poco de ciertas cosas, incluso te las cuestionas, y tienes que redireccionar el timón, que tomará otra vía, pero en un mar muy parecido.
Es necesario tener claro que el miedo y el riesgo siempre estarán presentes, pero debemos aprender a utilizarlos como motores e impulsores de decisiones, y no como solemos hacerlo: como paralizadores. Asimismo, no debemos tampoco esperar el momento perfecto; siempre creemos que todo debe estar perfecto para asumir posiciones o para lanzar un emprendimiento o para renunciar a la vida corporativa; y no, nunca existirá el momento perfecto; pero sí existirá el momento en que logramos con ansia prepararnos para tomar esa decisión; con el nivel de aversión al riesgo que esto implica.
Recuerdo que cuando estábamos creando CoreWoman, en las conversaciones con mis socias nos cuestionábamos tantas cosas: que si debíamos estudiar más, prepararnos con otro Master, esperar más tiempo, tener más experiencia, más ideas, aunque muchas ya estuvieran definidas… hasta que dijimos: ¡BASTA! Salimos como estamos… y ese andar es lo que ha hecho que en el camino vayamos aterrizando las cosas; ¿pero el momento? El momento se hizo perfecto a nuestros ojos: es un tema de autoconfianza y autoconocimiento, de lo que somos capaces de hacer y de lo que esperamos de nosotros mismos; estoy segura de que nadie quiere defraudarse a sí mismo, y de eso se trata todo… De confiar, de conocerse, y de arriesgarse, venciendo el temor.
Fundadoras Corewoman
Soy fiel creyente de que todos podemos tener un título en la vida, podemos alcanzar el nivel de éxito que nos propongamos, aunque si ello no se encuentra reflejado en los valores que como personas sociales y como comunidad queremos y a la vez exigimos (humildad, respeto, amor, compromiso, valentía, entre otros), difícilmente vamos a conseguir ese balance que tanto buscamos entre la vida personal y la profesional, para lograr el objetivo principal que toda persona busca en la vida: SER FELIZ en la medida de lo posible… sentirse realizado y que ha dejado una huella positiva en su existencia.
Así que organízate, planifica, y ten la confianza necesaria para creer que SÍ puedes lograr ese equilibrio, porque si crees en ello, y te lo propones, créeme, ¡no habrá nadie que te detenga!
Buen post, totalmente de acuerdo contigo la planificacion es sumamente importante en nuestra vida, y para el logro de cada una de nuestras metas y proyectos. Muy acertado cuando aludes a involucrar la pasion para hacer las cosas, vencer los miedos que muchas veces nos detienen y creer en que podemos lograr cualquier cosa que nos propongamos. Me gusto muchisimo leer tu post, puesto que, en este momento estoy en un proceso de crecimiento personal y desarrollo humano, gracias.
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Nos encanta que te haya sido útil ¡Gracias por tu comentario!
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Muy interesante tú experiencia! Definitivamente pasión, equilibrio y planificación son la clave. En mi caso estoy casada, con una hija y 17 años de carrera profesional pero creo que aplica el mismo concepto. ¡Me encantó este post!
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¡Gracias María Alejandra!
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