¡Cuando 1 +1 es másque dos! = SINERGIA
Las tres sociedades más importantes en la vida de una Empresaria
Por: Diana Franco/Socia Fundadora CoreWoman
Publicado por: The Huffington Post
Si toma la aldea entera para levantar a un niño, toma una aldea para levantar una compañía.
La Familia: tus primeros socios
La edad promedio de una mujer emprendedora en U.S.A. es entre 40 a 60 años, y es muy probable que en esa etapa ya tenga una familia constituida, y aún más factible que ésa sea una de las principales razones por las que esté empezando su negocio propio: quieren pasar más tiempo con su familia, y piensan que ser emprendedoras les dará más flexibilidad y control de su tiempo, para decidir cómo invertirlo, y en qué forma organizar su vida (personal, familiar, social, laboral, económica)
La verdad es que cuando se inicia un negocio es como cuando uno se casa; no puede engañarse pensando que se casa sólo con la pareja, porque en realidad hay que reconocer que también se casa con su familia, su trabajo, sus amigos, etc., y especialmente la familia del otro va a tener un peso indiscutible en todo los momentos importantes o intrascendentes de la vida de la nueva familia.
De esa forma, cuando creas un negocio, es como un miembro más de tu familia: estará en medio de tus cenas, interrumpirá algunas de las navidades, crecerá al mismo tiempo que tus hijos, y así mismo se enfermará cuando menos lo imaginas, y todos estarán sufriendo por lo que pasa con él.
Sí, es un miembro más de tu familia… así que más vale que ellos estén en esto contigo. Tu familia es el primer socio que necesita tu negocio.
Y ¿cómo involucrarlos?
No se requiere comunicarles todos los detalles que quizás sólo van transmitir el estrés y al ansiedad naturales que sientes al empezar una empresa nueva, pero sí debes prepararlos mentalmente en varios aspectos:
- Esa línea clara entre trabajo y vida personal ya no existe; ya no hay un lugar llamado empresa donde trabajas, ahora tu trabajo es la empresa.
- Ellos tendrán que hacer sacrificios a la par contigo, y apoyarte cuando debas superar las dificultades y retos que se te presenten.
- También ellos harán parte de las recompensas y vivencias alegres, positivas, reconfortantes…, es decir, de tus avances y logros.
Tu Socio ideal
Tenemos la idea de que trabajar con gente similar a nosotros es más fácil; pero, ¿qué es lo que necesita tu negocio? ¿fácil o eficiente?
Por años me asocié con gente similar a mí, y la vedad es que trabajamos en mucha armonía; no obstante ¿mi negocio era eficiente? Lamentablemente no.
Mis actuales socias son muy diferentes a mí; es más, para mucha gente no sería tan obvio que somos amigas y nos llevamos bien, porque a primera vista somos muy distintas, pero es exactamente lo que necesita el negocio: habilidades complementarias, no similares.
Lo que no tenemos que compartir: Si eres intelectual e introvertido, necesitas un socio que sea extrovertido y ágil en relaciones publicas; si eres un gran codificador, necesitas alguien muy bueno en diseño de producto; si eres un creativo necesitas un negociante… Tu socio es tu complemento, no tu reflejo.
Lo que tenemos que compartir: Lo único que sí debes compartir con tu socio son los mismos valores éticos y una forma común de ver la vida.
Tu Red de contatos
Los estudios más recientes sobre emprendimiento muestran que tus redes de contactos son la primera base sobre la que construyes tus negocios, como Pedro cuando Jesús le dijo: “Tú eres la roca sobre la que construiré mi Iglesia…”, bueno, tu red es la roca sobre la que se levanta tu negocio. Son tus primeros clientes, tus primeros aliados, tus primeros fans, tus voceros, tus vendedores… son esa base sólida sobre la que se lanza el cohete al espacio.
Hay dos tipos de contactos que debes identificar en tu red e involucrarlos para el crecimiento de tu Empresa: los influenciadores y tu público objetivo.
Influenciadores: Son quienes toman decisiones en tu industria, quienes te pueden presentar y recomendar, son un catalizador para tu negocio.
Público objetivo: Quienes serán los beneficiados con tu producto, sus usuarios finales. Son quienes mejor te pueden decir sobre lo que necesita tu producto, son los representantes de tus clientes, quienes finalmente estarán dispuestos a pagar por él.
Tu red de contactos son la aldea en la que crece tu negocio, es como la tierra en la que siembras la semilla de tu Empresa, y es tan importante como la semilla misma.